martes, 27 de septiembre de 2016

No a mí...



Le sentí tan cerca de mí que todo cambió. De repente esa sensación de ser una persona insignificante se fue y me sentí grande. Me miraba a los ojos y yo podía verme en los suyos, me estaba mirando a mí! ¿Por qué a mí? 

Me cuesta entender porque el chico que caminaba por la calle hacia mi sonriendo me miraba tan fijamente como si yo realmente fuese alguien importante. No entendía porque esa persona tan impresionante, que me hacia mirarle como si fuese uno de mis mejores sueños, me estaba mirando a mí. 

No sé hasta que punto sabe como le miraba yo o como me hacía sentir pero descubrí que mi lugar favorito era cualquiera en el que estuviese él y me sobraron dos horas para saberlo.  

Le sentí tan cerca de mí y fue tan intenso lo que sentí que así mismo se fue. ¿Por qué iba él a mirarme a mí?

lunes, 30 de mayo de 2016

Cuando te vi


"Cuando te vi, fue como si hubiesen cogido todas las cosas que me gustaban en una coctelera, la hubiesen agitado y ahí estabas tú", y otras tonterías que me dije para no reconocer que únicamente te quise porque te parecías a él.

domingo, 17 de abril de 2016

Autopsicografía



Asumí que nadie jamás me va a mirar a los ojos y me va a ver a mí, a esa persona llena de ilusiones, llena de pensamientos positivos, llena de vida que lucha cada día. Lo que queda de mí es solo un pedacito lleno de miedos e inseguridades. El juguete roto que ningún niño querría tener, el que se queda en la estantería, que pierde el color por el paso del tiempo y que al final se regala a alguien que no lo quiere pero al menos lo tiene ahí, esperando a que pase el tiempo suficiente para desecharlo porque su valor es insignificante.
No creo en el amor, ni en la suerte, ni en la felicidad porque ellos no creen en mí.

domingo, 10 de abril de 2016

Punto.


Siempre la misma historia, la misma rutina absurda. Soy una persona muy especial hasta que dejo de serlo, hasta que ya no importa como puedo llegar a sentirme. Únicamente importa decir de la forma más suave posible adiós. Siempre he odiado esa palabra, y siempre la odiaré.

No sé lo que es que nadie me quiera. No sé lo que es estar enamorada ni creo en ello ya. No hay nada, pero absolutamente nada ni nadie para mí. Soy de esas personas que están mejor solas y que nadie prefiere para tener al lado. No soy la chica de nadie, porque nadie quiere una chica como yo.

A mí solamente me quiero yo. Me gusta pasar tiempo sola, me gusta sentirme libre e independiente y aunque a veces echo de menos un abrazo ya no quiero perder más tiempo pasándolo mal, esperando que llegue alguien que me quiera a mí, a mí como soy.

Me da igual que ya no llegue, ahora soy yo la que dice adiós.

jueves, 31 de marzo de 2016

Carta a mi futuro novio

Hola,

Te preguntarás porque te escribo una carta cuando ni siquiera existes. Pués bien, esto no es una carta, es una advertencia. Para que después no me digas que no estabas sobre aviso o pienses que en algún punto te engañé.

Para empezar quiero que sepas que soy una persona difícil. Tengo un carácter fuerte y cuando estoy cabreada grito y ataco a donde duele, pero en realidad ladro mucho y morder muerdo poco. También lloro mucho, muchísimo, soy de esas personas que lloran al ver llorar a otra. Mi mayo virtud es al mismo tiempo mi mayor defecto y es que quizás soy demasiado directa y no sé callarme ni cuando debería o cuando sería lo políticamente correcto.

No quiero cambiar por nada, ni por nadie. Quiero que me quieras conocer tal y como soy. Yo te querré a ti de la misma manera. Y ni yo te cambiaré un pelo a ti, ni tú a mí. Disfrutaremos del tiempo juntos, pero por favor, disfrutemos también de tiempo separados. Aprendamos a tener espacio que para estar juntos nos queda la vida entera si es que todo va bien. 

Soy pequeñita, borde, odio las sorpresas, adoro los pingüinos, me encanta bailar, tengo pánico a los payasos, adoro el cine, me relaja escuchar música, me gusta cantar aunque lo haga de pena. Me gustan los momentos de peli y mantita, quedar con mis amigos para ver un partido de fútbol, cenar fuera. Me encanta dormir y odio que me despierten pero me encanta despertar a los demás. Hablo mucho, muchísimo, lo difícil es que me calle. Nunca estoy seria pero cuando lo estoy soy la persona más seria del mundo. Me gusta el color rojo, las fresas de gominola, y los helados de limón.

Son mil y una cosas que tendrás que aprender de mí al igual que yo aprenderé de ti. Soy de esas personas a las que le gustan las cosas difíciles pero te aseguro que también soy de esas personas que cuidarán cada detalle y que estarán siempre que las necesites.

Así que mi querido futuro novio, seas quien seas, espero que hayas leído esta advertencia con cuidado de no olvidar que se resume en un soy como soy y quiero que me quieras así.

;)

lunes, 1 de febrero de 2016

Ilusiones

Las mejores ilusiones son aquellas que llegan por casualidad, esas que tienen un cierto aire a norte y que te permiten sentirte especial como nunca. Son esas ilusiones, las que llegan por casualidad, las que traen una melodía especial y tienen un tono de sinceridad las que al final realmente merecen la pena.


jueves, 28 de enero de 2016

Última carta a Leni

Querido Leni:

Esta es la última carta que te escribo, es la última vez que pierdo mi tiempo. Hoy no tengo palabras bonitas para ti, pero tampoco tengo palabras de tristeza para mí, y todo eso te lo debo a ti.

Me has acusado de hacerte daño, pero no soy la única. Tú también me has hecho daño a mí y es precisamente ese daño que me has hecho lo que ahora me hace decir adiós y esperar no volver a verte. No siento odio por ti, tampoco amor. Siento un cariño indiferente.

Me he asomado con miedo a mi muro y cuando he mirado fuera me he dado cuenta de que, aunque hay cosas que pueden doler, no estás tú. Y eso me alivia. Siento alivio de que tú no estés porque últimamente solo sabías hacerme daño a mi y a quién más me importa. Y tú ni te dabas cuenta de hasta que punto sufríamos.

He pensado en nosotros Leni, he pensado mucho en eso. Lo he pasado mal y probablemente lo seguiré pasando mal un tiempo, pero lo voy a superar. Voy a mirar adelante, ya no tengo miedo. La simple idea de que tú no puedas volver a hacerme llorar me alivia. Ahora si lloro será por mí, porque necesito sacar cosas fuera, pero no porque nadie me hiera o me haga daño. El tiempo que he decidido tomarme para estar sola me reconforta. Encuentro en mi soledad un refugio y en mis amigos un apoyo que me resulta imprescindible ahora mismo.

Le dejo el amor a los soñadores, porque después de tanto tiempo con alguien quiero pensar en mí, ya que no le he hecho durante muchos años. Ahora me toca pensar en mí, en ti ya lo hice demasiado tiempo y ya te permití demasiado.

Me da igual cuanto te enfaden mis palabras, son lo que yo pienso. Pudiste tener en mí a una buena amiga, pero es que la amistad no entiende de "lo hice para hacerte daño". Mis amigos jamás me haría algo así. Por eso también has perdido quizás mis buenas palabras o esas cosas que yo hacía por ti, por simple cariño de amiga.

Yo quizás te he perdido a ti, pero he ganado muchísimo perdiéndote. Y cuando al perder se gana no se pierde.

Adiós Leni, quizás el tiempo te vuelva a poner en mi camino, quizás no. Simplemente es hora de decirte adiós.

Fdo: Una nueva Frankengirl